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El afirmar que el Estado no necesita profesar o proteger a la religión católica constituye el clásico error liberal y uno de los principales errores del Vaticano II. El Liberalismo dice, y parafraseo: «no ataquemos al catolicismo de frente, dividámoslo para subyugarlo. Dividamos a cada hombre en la sociedad pretendiendo que el hombre no es un animal social, y entonces podremos proponer que la religión sólo es un asunto personal. Esto nos permitirá hacernos de la sociedad, y una vez que ésta sea liberal, podremos ganarnos a cada individuo, y hacer también de él un arma poderosa de liberalización, ya que, por supuesto, el hombre es un animal social. Entonces, si algún individuo no desea ser liberal, tendrá muchas dificultades al resistirse a la sociedad que ha sido liberalizada.» ¿No es así?, ¡miren a su alrededor!, y entonces abordemos otras tres objeciones a la doctrina, por la salvación de las almas, sobre el deber del Estado en ser católico.
Mons. Richard Nelson Williamson, FSSPX
Su Excelencia, Nuestro Señor dijo «Dad, pues, al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios» (Mt. XXII, 21). Aquí, Nuestro Señor claramente está separando a la Iglesia del Estado, por lo tanto, ningún Estado debería involucrarse en el catolicismo o en cualquier otra religión.
Respuesta: No. Aquí Nuestro Señor no está separando a la Iglesia del Estado. Él está realizando la distinción de sentido común entre lo que el individuo le debe al Estado (impuestos, etc.), con lo que le debe a Dios (adoración). Nuestro Señor de ninguna manera está diciendo que el Estado temporal no le debe nada a Dios eterno. El Estado, de hecho, al ser el conjunto de la autoridad temporal sobre un conjunto de seres humanos, le debe a Dios, en sus actos de autoridad, lo mismo que le debe como ser social, es decir, la observancia social a su ley natural, a lo cual la Iglesia por razón natural y por cuenta propia puede ver como una verdad, en tanto que el reconocimiento y la promoción social no sean obstáculo para la salvación de las almas.
Pero el distinguir cuál es la verdadera religión es algo que el individuo debe realizar, entonces, ¿cómo puede obligarse al Estado, siendo Estado, a ser católico en principio?
Respuesta: El Estado es una asociación moral, es decir, inmaterial, contenido un cuerpo político constituido por un conjunto de seres humanos, es decir, material. Pero cada uno de esos seres humanos, tan sólo por el uso de su razón natural, ya sea que tengan o no la virtud sobrenatural de la Fe, es capaz de discernir que Dios existe, que Jesucristo es Dios y que la Iglesia católica es la única fundada por Jesucristo. Entonces, si algún Estado no distingue cuál es la verdadera religión, no es porque sus ciudadanos no lo puedan hacer, sino porque, por una variedad de razones, no desean hacer un uso correcto del raciocinio que Dios les ha dado. De hecho, ellos pueden hacer esta distinción y responderán ante Dios, por una mayor o menor responsabilidad, perfectamente medida por Él, de acuerdo a sus circunstancias, por haberse negado a hacer esto.
Pero Su Excelencia, si Ud. insiste sobre la obligación de todo Estado en ser católico, tan sólo estará preparando el camino para hacer a muchos mártires por la maldad.
Respuesta: Es por la gloria de Dios y por la salvación eterna de las almas que todo Estado debe ser católico. Por lo tanto, debido los hombres demasiado ignorantes o corruptos para hacer algo por esta verdad, que no sea corromperla, uno podría, sin minimizar el principio, dudar en proclamarla abiertamente, pero eso no significaría que sería menos cierta. Los verdaderos principios no son menos ciertos aunque en la práctica se requiera una medida de prudencia en la forma en que son expuestos, ¡seguramente a los lectores de este Comentario se les puede decir toda la verdad sin ambages!
Kyrie Eleison.
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Traducción de Alejandro Villarreal de bibliaytradicion.wordpress.com
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Biblia y Tradición 
Efectivamente, es por la gloria de Dios y por la eterna salvaciòn de las almas que todo Estado debe ser catòlico, y ese principio no se puede minimizar y no proclamarlo abiertamente aduciento razones humanas, como ha sido el caso de no hacer correctamente la consagraciòn de Rusia al corazòn de Maria, como pidiò la santisima Virgen en la advocaciòn de Fàtima, con el pretexto, de no ser politicamente correcto ya que se ofenderia a la Iglesia Ortotoxa Rusa si se hiciera esa consagraciòn, segun acepto el mismo Papa JPII al nombrar al mundo en lugar de Rusia en su consagraciòn de 1984, Esta iglesia postconciliar pasa por alto que primero hay que obedecer a Dios, antes que a los hombres, y no se, si me tocarà verlo pero usualmente en el pecado, se lleva la penitencia.
El video, de Christopher Ferrara, a este respecto me parece perfecto. Por sus frutos los reconocereis, un pais, que tiene el triste record, de poseer el mayor numero de alcoholismo y abortos del mundo no parece estar convertido, como lo anuncian los corifeos del CVII.
By: Andy_Barr on sábado, enero 14, 2012
at 20:57
Y algunos despistados de la vacancia también dicen, sólo por contrariar, que ya se ha realizado la consagración (las similitudes entre modernistas y los de la vacancia son sorprendentes y no terminan de manifestarse, y tienen como piedra de tropiezo a la Madre de Dios, pues prefieren dar mayor peso a sus propias convicciones humanas que a los mensajes del Cielo o incluso a lo que enseña la Iglesia). El caso de Rusia es lamentable, así como es lamentable la poca cobertura de los medios de comunicación, como cuando fue notable el hecho de que estaban echando para atrás, hace unos años, desde el gobierno, la política del aborto (con fines meramente utilitarios, no morales), porque efectivamente, se están quedando sin gente, ya que vivieron, y viven, según el credo liberal, inmerso en los placeres, en el egoísmo y en la autodestrucción literal, en la «cosificación» de la mujer, promoviendo el libertinaje, el condón, los anticonceptivos en general, el aborto, toda clase de placeres y ahí está el resultado, ¿a quién culparán ahora los «brillantes» liberales? No cabe duda que sólo la mano de Dios puede enderezar la ceguera y la estupidez humana. Y sí, finalmente Rusia es el ejemplo notable de lo que puede pasar cuando un gobierno deja de guiarse por la mano de Dios y de su Iglesia.
By: Alejandro Villarreal on sábado, enero 14, 2012
at 21:42
Que Dios le pague, gracias por las explicaciones
By: Juan Guillermo on sábado, enero 14, 2012
at 21:22