Posteado por: B&T | miércoles, abril 18, 2012

¿Por qué los homosexuales piensan que son odiados?

Título: ¿Por qué los homosexuales piensan que son odiados?
Autor: Dale O’Leary
Traducción: Alejandro Villarreal -abr. 2012-

El Papa Benedicto XVI y otros recientemente han llamado la atención sobre el hecho de que al simplemente expresar las enseñanzas inmutables de la Iglesia sobre el matrimonio y la moral sexual, tal persona ya es puesta en una posición acusatoria de “odio”. En particular, los activistas de la organización GLBT (gay, lesbianas, bisexuales y transgénero) demandan a la Iglesia católica, y en general a cualquier religión, que cambie sus antiguas enseñanzas de 4 mil años acerca del matrimonio y la moral sexual. Cuando los católicos les responden que no están autorizados para realizar tales cambios en lo que Dios ha revelado, los activistas del GLBT los acusan de “odio”, incluso yendo tan lejos como imputarles “crímenes de odio”.

No importa cuán gentilmente estas enseñanzas se expresen o cuán cuidadosamente se exteriorice este mensaje, lo único que los activistas GLBT escuchan es “odio”.

Dale O'Leary

Aunque no existe una sola causa para la condición de la Atracción por el mismo sexo (SSA por sus siglas en inglés –Same sex attraction-), en muchos casos puede estar relacionada con un desorden de identidad de género en la infancia, a una falla para identificarse profundamente con el progenitor del mismo sexo o a dificultades en los dos primeros años de vida. Algunas personas con SSA fueron rechazadas por sus pares, personas de su edad y sexo, quienes se dieron cuenta de su comportamiento “diferente”. Cada vez que un adulto con SSA, sin haber superado esta situación, siente rechazo, frecuentemente lo experimenta al enfrentarse a la disciplina o cuando es confrontado con reglas, con esta situación recuerda el dolor de su relación con su padre o sus pares. Esta persona transfiere estos sentimientos a aquellos quienes se le oponen y el resultado es el lamento “¡me odian, me odian!”

La única solución real en estos casos de personas con SSA es perdonar a sus padres y reconciliarse con Dios. Hasta que eso suceda, no debemos tomar de forma personal el furor de estas personas, debemos hablarles claramente acerca de la necesidad de curarse y arrepentirse, pero recuérdese que el pecado sexual es el fruto del desarrollo de un desorden, y con frecuencia, el primer pecado que debe desecharse es el del resentimiento.

He tenido oportunidad de ver este proceso con una mujer quien había estado involucrada en lesbianismo, aunque este proceso es largo y difícil, ella comenzó a perdonar a sus padres y desde ese momento ella no volvió a realizar esta clase de actividad sexual.

Las personas con SSA están llenas de enojo y “odio” y lo proyectan hacia cualquiera que se oponga a sus demandas. Ellos asumen que los demás estamos tan enojados como ellos, pero debemos recordar constantemente que detrás de todo ese enojo y odio en las personas con SSA, existen hombres y mujeres lastimados. En su infancia ellos aceptaron la mentira de que eran diferentes y fueron incapaces de abrazar sus verdaderas identidades como hijos e hijas de Dios. A pesar de su enojo y sus falsas acusaciones, debemos continuar hablándoles con la verdad, sólo de esta manera podremos ayudarles a encontrar su camino y ayudarles a salir de la trampa que es la mentira en que viven, y sobre todo, debemos rezar por ellos.

Traducción de Alejandro Villarreal de bibliaytradicion.wordpress.com

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Respuestas

  1. Pues una respuesta puede ser la de la psicología. Otra puede ser una operación diabólica que se ejecuta por los demonios o la magia.
    Por ejemplo, un brujo puede «salir» de su cuerpo y visitar a quienes duermen, hablandoles al oído e incitándoles a cosas que después las personas piensan que les pertenecen. En África esto es bastante común y se presenta como una sigestión muy fuerte, tan fuerte que fuera de la ayuda divina la voluntad poco o nada, segun los casos, puede hacer. Pienso que los científicos modernos no tienen ni idea de las posibles infuencias para con el alma humana y miran muchas cosas desde una óptica muy limitada. En las culturas orientales, por ejemplo, lo que aquí muchas veces se denomina esquizofrenia, allá se denomina brujería e inclusive obseción o poseción diabólica. Es indignante ver como en occidente mucha gente es internada y llenada de pastillas, cuando la única solución posible pasa por un exorcismo.

  2. Lo siento, pero no estoy de acuerdo en absoluto.

    Aún partiendo de que los dogmas de la religión católica sean contrarios a la homosexualidad, tengo entendido que esta religión se caracteriza por la tolerancia, el amor al prójimo y el odio hacia el pecado y NO hacia el pecador. Sin embargo, los casos de violencia (tanto física como verbal) por parte de gente escudada en la fe son muy numerosos.
    Por eso hay homosexuales que se sienten odiados en este entorno.

    Por suerte, incluso dentro del catolicismo, los jóvenes y no tan jóvenes, están aprendiendo a respetar la diversidad sexual.

    A mí me resulta imposible comprender el rechazo que sigue vigente. No entiendo que se considere un pecado. El asesinato, el robo,… Son cosas que hieren a otras personas y a su libertad, pero ¿la homosexualidad? ¿Una relación consentida entre dos personas? Me temo que eso no es asunto de nadie más, solo de esas dos personas.

    Suponiendo entonces que el motivo sea única y exclusivamente que la homosexualidad se critique en el Antiguo o en el Nuevo Testamento, he de recordar que ahí también se prohiben cosas como relacionarse con mujeres durante su menstruación, plantar diferentes cultivos en un mismo campo, que las mujeres enseñen o tengan autoridad sobre el hombre.

    Siento añadir que yo jamás me he sentido rechazada por mis padres, ni he tenido ningún problema con ellos y casualmente soy homosexual. Tampoco me siento odiada por todo el mundo, de hecho, si hay alguien que me odie de manera irracional por lo que soy, no le guardo rencor, sino la más profunda lástima, pues es muy triste vivir despreciando a otros.

    Del mismo modo que yo respeto las creencias de la gente, pido que se me respete a mí. Ni más, ni menos.

    Gracias por tomarse el tiempo de leer esto y confío en que no me malinterpreten. No digo esto con intención de ofender, tan solo de expresar mi punto de vista que, siendo mujer, atea y homosexual, es tan válido como el de cualquier otra persona.

    Buenas noches.

    • No es que Ud. se imagine, es así, el rechazo al PECADO no al PECADOR. La sodomía es un pecado muy grave y su rechazo no sólo se basa en el Antiguo Testamento, San Pablo es enfático en esto: «No os enganéis: ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los sodomitas, ni los ladrones, ni los avaros, ni los ebrios, ni los maldicientes, ni los rapaces poseerán el reino de Dios. 1 Corintios VI, 9-10.» La Iglesia no pide más al homosexual de lo que le pide al heterosexual, soltero o casado, si soltero castidad, si casado (sacramentalmente, y con una mujer) fidelidad a su esposa, entre otras cosas, como vivir en gracia de Dios (para todos). Hoy en día ese movimiento de la «diversidad sexual» no tiene nada que ver con la enseñanza de la Iglesia, pues estos movimientos generalmente promueven el pecado en sí, quienes confunden las cosas son ellos, además de promover muchos otros errores: como es el grave pecado de sodomía, los mal llamados matrimonios entre homosexuales, la adopción de niños por parte de homosexuales, etc. En tanto esos «jóvenes y no tan jóvenes católicos» lo entiendan así, que es como la Iglesia lo enseña, estarán en lo correcto, de lo contrario, sólo denotarán una desafortunada confusión. Considérese afortunado por sus padres, pero no se confunda ni centre su vida en una inclinación sexual, su alma es más importante.

  3. Voy a dar 4 argumentos, aunque existen muchos otros:
    *El acto sexual entre personas del mismo sexo es intrínsecamente deshonesto. Esto es así porque no obedece al propósito natural, que es el de dar vida. Contradice la Naturaleza.
    *El acto sexual entre personas del mismo sexo es intrínsecamente egoísta. No puede engendrar vida, ni formar una familia, por lo que lleva la sexualidad a un ámbito que es puramente egoísta, siendo que Dios creó la sexualidad para que de ella resultaran obras maravillosas: dar vida, el amor entre esposos, la crianza de los hijos, las responsabilidades, la entrega. Los homosexuales se olvidan así, por completo de Dios.
    *Niega la importancia que existe en la diferenciación entre el hombre y la mujer: sus cualidades, su complementareidad, que Dios dispuso para nuestro bien. Confundir las diferencias de sexo en los seres humanos tiene consecuencias terribles, y contradice verdades muy importantes.
    *Es perversa, pues distorsiona la sexualidad.

    • EXCELENTE TU RESUMEN

  4. bueno soy una persona gay y solo diré q Dios nos acepta tal y como somos, aunque claro esta que el cuerpo que tenemos es templo del espiritu santo y no podemos ensuciarlo con esto y asi poder vivir en castidad… soy una persona que conoce muchas personas gay que estan dentro de la iglesia sirviendo, pido a ustedes que recen por nosotros, para no caer en esa tentación, ya que estoy y otros estamos trando de cambiar, pido su oración y su respeto hacia nosotros.
    Dios los bendiga

    • Carísima Mary:

      Cuando la mujer adúltera se acercó a N.S. a punto de ser apedreada y fue defendida y perdonada, sus palabras fueron: -Dónde están los que te condenan? Ni yo te condeno, pero no peques más-.

      Cuando el hijo pródigo se da cuenta de su condición y estado, decidió regresar al Padre, incluso pese a no darse cuenta de su dignidad, pues si pensaba regresar como servidumbre, él no era servidumbre, era hijo del dueño, y no cualquiera.

      Quizá haya leído y escrito cuatro años tarde, pero si me permiten unas pobres palabras: Tú, así como muchos tienen nuestro completo apoyo, oraciones, ayuda y cualquier cosa que necesiten, y respeto, es poca cosa, pues una lucha así pocos la hacen y aún menos salen victoriosos. Aceptarse y buscar nuestra dignidad y antes que «salvarnos a nosotros», optamos por la voluntad del Padre y morir en Cristo, como Cristo y para Cristo es algo heroico.

      Ánimo, la lucha está ganada y sólo debemos llegar a la meta. Que Dios te bendiga, así como a todos aquellos que en verdad luchan contra la carne, ya sea por la atracción al mismo sexo, adicción a la pornografía, masturbación, adulterio… en fin, aquello en que tropezamos no por maldad, sino por debilidad; es en esa debilidad, donde Dios es fuerte, y donde abunda el pecado, sobre abunda la gracia de Dios, de la cual eres bendita y partícipe. Ánimo.


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