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Antonio Caponneto. Nacido en Buenos Aires, Argentina, el 29 de septiembre de 1951.
Antonio Caponnetto se recibió de Maestro en la Escuela Normal de Profesores Nº 2 «Mariano Acosta», de Profesor de Historia en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, y de Doctor en Filosofía en la «Universidad Autónoma de Guadalajara». Es Investigador Científico del Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) abocado al estudio de la historiografía argentina en el Instituto Bibliográfico “Antonio Zinny”, y se encuentra completando el Doctorado en Historia en la Universidad del Salvador. Ejerció la docencia en todos los niveles de la enseñanza, ocupó cargos directivos en la escolaridad media y asesorías pedagógicas en el ámbito primario y universitario. Dirigió la revista «Memoria» y actualmente «Cabildo», expresiones ambas del nacionalismo católico argentino. Es miembro fundador de la Corporación de Científicos Católicos y del Consejo Consultivo de la «Fundación Gladius»; integró el Consejo Editorial de la revista «Maritornes» en su primera época. Lleva publicados doce libros y una diversidad de opúsculos sobre temas de su especialidad. [nuevahispanidad.com]
El Dr. Caponnetto realiza su exposición alrededor de los siguientes puntos [parte 2 de 4]:
- Existe una leyenda negra sobre la Inquisición con diferentes artífices y el Papa Juan Pablo II afirmó: «El tribunal de la Inquisición está lejos de ser como opinan los enemigos de la Iglesia«.
- Existe suficiente documentación para investigar y extraer conclusiones veraces sobre la Inquisición.
- Existe una diversidad de lugares comunes popularizados y erróneos sobre la Inquisición.
- La Inquisición tuvo y tiene razones, tuvo y tiene justificaciones.
- La Inquisición funcionaba de acuerdo a un sistema definido que no era arbitrario ni injusto.
- La Inquisición aplicaba penitencias espirituales y corporales, incluida la pena de muerte cuando relajaba al brazo secular al infractor.
- La Inquisición dejó y sembró buenos frutos.
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La Inquisición y el caso Galileo. Dividido en 4 partes. 73 min. 15 seg. en total.
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bibliaytradicion.wordpress.com
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Biblia y Tradición 
La Inquisición era como los leucocitos en la sangre humana. Depuraban el Cuerpo de la Iglesia de tanta bacteria judía-marrana.
By: Wulfrano Ruiz Sainz on martes, noviembre 8, 2011
at 21:30
Pero no sólo actuaba contra los marranos y los marranos no eran la única fuente de herejía.
By: Alejandro Villarreal on martes, noviembre 8, 2011
at 21:42
que tal mi alex. que me dices de mi ODIO a los catolicos. Dime tu que opinas de estos frutos de tu blog, o de tu religion. quien tiene la culpa de estos comentarios? o tambien son un mito. soy hereje yo? que te parece esta fracesita? -Cuando una persona padece delirios se le llama locura. Cuando muchas personas padecen de un delirio, se le llama religión.
Robert M. Pirsig
y como se le llamaran a los que se refieren a cierta raza como marranos? tu que me dices mi alex. avientate una filosofada ahora.
By: ramhz on jueves, noviembre 10, 2011
at 15:54
Nuevamente demuestra mucho triunfalismo, pretendiendo que tiene un buen punto basado en apariencias, y demuestra poco interés en enterarse primero las razones y hasta las diferentes acepciones que se le dan a la palabra y sobre todo su etimología. Le refiero un extracto de MAriano Arnal de http://www.elalmanaque.com/lexico/marrano.htm:
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«En cuanto al origen de esta palabra hay división de opiniones: etimologistas hay que asignan la palabra árabe mahram = cosa prohibida, como origen del marrano. Tuvo también sus secuaces la etimología según la cual el origen de este término estaría en las palabras arameas maran ata que emplea san Pablo con el significado de anatema: Si alguien no ama a nuestro Señor Jesucristo, sea anatema: Maran atha. Sin embargo la evolución fonética no apoya esta etimología. En ambos casos el trasfondo es religioso, es decir que se llama así a la persona maldita, proscrita, excomulgada, y así se llama en los reinos cristianos de la península ibérica en los siglos XIV y XV a los judíos y musulmanes conversos que profanaban la religión cristiana practicando al mismo tiempo en secreto su anterior religión, por lo que eran profundamente odiados y despreciados. Este trasfondo sigue manteniéndose en la palabra, aunque muy atenuado. No hay que echar en olvido la raíz prerromana marrán o marán que designaba al carnero (recordemos el ariete, de aries, como elemento mecánico), que dio en español primero marueco y luego morueco. Es lo más probable que no tuviese ninguna influencia en la formación de la palabra y el concepto de marrano. Sin embargo está ahí en el entorno léxico, junto con el latín mas, maris, macho (de la que procede nuestro término marido). Igual que los campos magnéticos, los campos léxicos también componen y equilibran sus fuerzas, por lo que no es ocioso definir este entorno.»
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Por supuesto existe la acepción moderna y sinónimo de cerdo, como también se señala en la explicación completa referida, muy probablemente en referencia al acto deshonesto que implica mostrarse y actuar como lo que no se es. Este es un tema que da para mucho, pues ofrece desde las múltiples acepciones y explicaciones etimológicas, hasta el análisis de las doctrinas, por ejemplo del Talmud judío, de donde se sabe que ellos se otorgan permiso para realizar estos actos deshonestos. En concreto, Ud. pretende juzgar de modo anacrónico, pues no contempla ni los usos de aquel tiempo, ni quienes lo utilizaban, ni sus razones, tan sólo aplica su estrecho criterio, y téngalo en cuenta, marrano se le llamó al judaizante, es decir al falso converso, no a todo judío. Pero esto es lo que se le viene diciendo, que Ud. juzga al «muñeco de paja» porque es demasiado perezoso o deshonesto o lo que se quiera, para elaborar un juicio a partir de la situación real (de la cual tiene que realizar el extenuante trabajo de estudiar y analizar).
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¿Por qué no busca una definición real de «delirio» (según la sicología o la siquiatría) y después se entera si su «héroe» habla de forma figurada o de forma literal? Lo suyo es más de lo mismo, más de la superficialidad a la que Ud. no está dispuesto a superar, por cierto, ¿fue capaz de plantear su posición, como le dije, sin recurrir a la denostación de los demás? Juzgando por lo que admira, es negativa la respuesta.
By: Alejandro Villarreal on jueves, noviembre 10, 2011
at 16:32
José Feldmann (probablemente judío), ofrece la siguiente explicación (http://etimologias.dechile.net/?marrano):
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La palabra marrano (aplicada a los judíos españoles conversos al catolicismo), no proviene del nombre del animal, sino al contrario, «mar» en hebreo significa amargo y «anus» forzado. Hoy en día en hebreo moderno la palabra hebrea para marranos es «anusím» Sigue la explicación en la liga referida…
By: Alejandro Villarreal on jueves, noviembre 10, 2011
at 16:36
Estimado Alejandro. Si estudias bien y a fondo la historia de la Santa Iglesia Católica, verás que detrás y por debajo de toda herejía estaba la judería actuando. Dos ejemplos: el judío Arrio y la caterva de judíos detrás y por debajo de Martín Lutero.
By: Wulfrano Ruiz Sainz on martes, noviembre 8, 2011
at 21:53
Conozco esa tesis de «Complot contra la iglesia». Pero me viene a la mente nuevamente el CE de Mons .Williamson, esa es tan sólo puede ser una parte de la explicación, el hecho sigue siendo que durante las distintas épocas de crisis se ha corroborado relajación en las costumbres católicas, y si han habido renacimientos en la Fe (Trento, etc.) es porque han habido hombres de la Iglesia (y laicos dispuestos a seguirlos) dispuestos a hacer lo que deben (como refiere también Mons. Williamson). Nuestra época es caótica principalmente porque no hay suficientes personas que hagan lo que deben (¿Encontraré fe?, dice Nuestro Señor, El no dice ¿encontraré muchos enemigos?, puesto que el número o la fuerza de los enemigos nunca será un factor para Dios, quien es Todopoderoso, el factor es el número de sus aliados que le pidan que actúe).
By: Alejandro Villarreal on martes, noviembre 8, 2011
at 22:08
Añadiendo algo más, nótese el grado de confusión actual, cuando hoy se actúa (desde muchos frentes) contra un grupo de hombres de la Iglesia (Mons. Lefebvre y la FSSPX) que buscan la restauración de la Iglesia, no sólo de palabra e intención, sino con múltiples acciones verificables y benéficas.
By: Alejandro Villarreal on martes, noviembre 8, 2011
at 22:14
Cuanta razòn tienes Alejandro, es una tristeza ver como varios grupos de pseudocatòlicos fanaticos zelotes se creen mas Cristianos que el propio Jesucristo, y actuan referente a la fsspx, del mismo modo que los fariseos cuando le dijeron que sus milagros eran obra de satanàs, y la respuesta de Cristo cuando les explica sobre el reino que se divide, etc.
A ojos vistas, la realidad que se ve, es que la ùnica oposiciòn organizada, y que es tomada en cuenta por el vaticano modernista con todos los defectos que pueda tener es la fsspx, lastima que todos los de la fraternidad noan Monseñores Williamson.
By: Andy_Barr on miércoles, noviembre 9, 2011
at 20:48
Bien dicho Alejandro! Desde los modernistas hasta los sedevacantistas atacan a la primera oportunidad la FSSPX. Estos grupos desde polos opuestos critican, ofenden a la Iglesia, es mas, no se pueden entender ni ponerse de acuerdo entre ellos mismos. Es increible. Felicidades por la labor tan importante que estas realizando.
By: Alejandro Bernal on jueves, noviembre 10, 2011
at 0:58
No se puede justificar la inquisición por mas que Caponnetto pretenda hacerlo, cada uno tiene derecho a pensar libremente, quien es la Iglesia para arrogarse la potestad de encarcelar, torturar y aún matar al prójimo ?, por algo tuvieron que pedir disculpas, a Fray Luis de León lo encarcelaron 4 años y era inocente, a un arzobispo 16 años injustamente también. La cúpula de la Iglesia estaba tan atemorizada por el avance de la reforma protestante que preferían mantener gente inocente en la cárcel ante que contradecir a la inquisición que se había equivocado.
By: topsius on domingo, julio 7, 2013
at 19:59
«Al árbol se le juzga por sus frutos», siguiendo esta máxima, la Inquisición está más que justificada, pues fueron 350 años (Inquisición española) de auténtica paz cristiana sobre la tierra (y la auténtica libertad, que tolera a quienes están en el error) sin menoscabar el auténtico genio del hombre (vésase el hecho de que en esa época se tuvieron tantos adelantos y se tuvieron èpocas de gran auge artístico, no por nada España fue la superpotencia de su tiempo -en todo sentido, militar, artístico-), donde se sabía que la herejía es nociva para la sociedad humana, pues es algo que comienza en el pensamiento y se refleja en los actos. Existe una gran diferencia entre la sociedad antigua y la actual, los hombres de ayer jamás pensaron en que podían pensar lo que les viniera en gana hasta el punto de contradecirse y de derruir su propia civilización, tal como pasa hoy, donde muchos ingenuos piensan que viven en una época de «libertad de pensamiento» sin detenerse a reflexionar que tan sólo han abierto la puerta a una diversidad de formas de esclavitud: homosexualidad, aborto, pornografía, etc., todo esto para el hombre moderno representan formas de «libertad de pensamiento» que paradójicamente lo están llevando al caos, los hombres antiguos, a Dios gracias, no tenían esos delirios y tuvieron que pasar muchas pugnas violentas para que el hombre llegara a este caos actual y se le hiciera olvidar al hombre cómo se vive bien y cristianamente (separándolo poco a poco de su madre y maestra, la Iglesia de Jesucristo), ni mas ni menos, los acontecimientos que marcan el final de los tiempos son, resumidos si se quiere de una forma muy burda, la demostración de la miseria del hombre, la demostración de que sin Dios el hombre es capaz de desatar las peores catástrofes contra su prójimo, reduciéndolo a la indignidad de la esclavitud, una esclavitud doble, por un lado la moral, abandonándolo a sus más bajos instintos y principios contradictorios, y la física, sometiéndolo a la peor tiranía que no tendrá paralelo en la historia. Es interesante, por otro lado, cómo ha cambiado el discurso anticatólico, que ha pasado de los miles y hasta milllones de víctimas imaginarias a los dos católicos que aceptaron dócilmente los designios de ese tribunal, y con esto tan sólo remarcaré algo que ya se ha dicho aquí, que la Inquisición principalmente vigilaba a sus propios hombres, y que la población civil estaba contenta con su actuación, por la simple razón de que se vivía verdaderamente en paz, los verdaderos cristianos vivían en paz, porque tenían la sensibilidad de identificar el preciso momento en que las coas se desviaban (no al modo protestante, quienes sí demostraron su paranoia ejecutando y hostilizando a los católicos y quienes fundaron sociedades sombrías, pues hasta para ejercer este tipo de control se requiere una sabiduría que no se adquiere en poco años ni improvisadamente, aquí Ud. demuestra poco conocimiento del asunto). Baste decir que era común que los prisioneros de las càrceles civiles blasfemaran para ser trasladados a las cárceles de la Inquisición, donde se les trataba mejor y más justamente, baste decir que Santa Juana de Arco reprochó al servil obispo Cauchon (al servicio de la corte francesa, quien la ejecutó): «Évêque, je meurs par vous… Si vous m’aviez mise aux prisons d’Église, ceci ne fût pas advenu.» Pudiéndose traducir así: «Obispo, muero por su culpa… si Ud. me hubiese entregado a las cárceles de la Iglesia (la Inquisición), esto no hubiese sucedido». En resumen, quien conoce un poco de este asunto difícilmente se comprometerá con argumentos o conclusiones como las suyas, cada vez se conoce más sobre este periodo histórico y cada vez es más evidente cuánto se le ha deformado con el fin de quere hacer ver mal algo que fue ejemplar y que como toda institución humana tuvo deficiencias, mas nunca éstas superaron sus beneficios, al contrario.
By: Alejandro Villarreal on lunes, julio 15, 2013
at 8:23